BIBLIOTECOLOGÍA: UNA LOCURA ESPECIAL

15 de agosto de 2008

Por: Alejandra Díaz.

(estudiante de Periodismo)



En algún minuto de mi vida, producto de mi desesperación probablemente, cuando iba en cuarto medio o quizás después, en mi año sabático… no sé en realidad cuál fue el minuto exacto, pero tengo certeza de que se me pasó la “genial” idea de estudiar Bibliotecología. Pero me duró poco el entusiasmo, sobre todo después de habérselo comentado a mi madre, quien me preguntó “¿Y qué hacen esos?”. ¿Qué le iba a responder yo si en realidad no tenía ni idea?: mira madre, la bibliotecología viene del latín “biblo” que significa libro, “teco” que significa “de” y “logos” que significa estudio, entonces es libros de estudio, pero como en latín las frases estaban dadas vueltas te quedaría: estudio de libros. Te pasan “orden alfabético I II y III”, “orden numérico I II III y IV” (porque hay más números que letras), “orden alfabético contemporáneo”, “paradigmas de los órdenes”, “orden alfabético y numérico inglés I II y III”, y puedes tomar un minor de “orden alfabético en chino mandarín” u “orden alfabético en árabe”, imparten talleres para memorizar bien las clasificaciones, y sales con el título de Licenciado en Bibliotecología políglota con mención en órdenes del universo infinito y más allá.

En realidad no tenía idea acerca de qué hacen los bibliotecólogos, y en realidad hasta el día de hoy no lo tengo muy claro.


Quizás se me pasó por la cabeza estudiar bibliotecología simplemente porque sabía que el puntaje me alcanzaría para una carrera así, y porque manejo el orden alfabético y numérico básico en inglés y castellano, o sea, pensé que tenía talento… después de todo, siempre que me aburro organizo mis cachivaches por color y sección. Nunca se me pierden las llaves de la casa ni mi lápiz delineador de ojos, o sea, soy muy organizada y no me van a decir que eso no es talento.
Pensé que quizás con eso tenía razón de sobra para poder justificar el entrar a bibliotecología cuando mi papá me preguntara “¿Por qué esa carrera?” Porque a diferencia de mi madre, él sí sabe de qué trata la carrera, todo porque mi querida prima-hermana Belén (o más conocida en el mundo del espectáculo como Ivonne) lo estudió.


Entonces, si mi papá preguntaba “¿por qué bibliotecología?” yo simplemente respondería: porque tengo un manejo básico del orden numérico y alfabético bilingüe, y no se me pierden las llaves ni los encendedores.


Pero finalmente desistí por el bien de mi imagen corporal, pues ver a las gordas bibliotecarias de la biblioteca donde estaba inscrita me hizo pensar: no quiero terminar como ellas. Con el poto aplanado y la mayoría con (horribles) lentes ópticos. Además no tenían mucho sentido de la moda, qué quieren que les diga, y me asustaban.


En realidad creo que hay que tener un grado de locura para querer estudiar bibliotecología. Un grado de locura “especial”, o para que suene bonito “un talento especial”, porque ¿qué es lo que te podría hacer sentir pasión por las bibliotecas?, es decir, si le preguntara a un bibliotecario ¿por qué es bibliotecario? ¿Me respondería acaso: siempre me gustó memorizar números, organizar mis calzoncillos por color, las cremas y perfumes por orden alfabético y la despensa según el orden numérico de los códigos de barra? ¡¡Señores!! Eso es enfermedad… obsesión compulsiva. En todo caso me parece bien que le den una utilidad a la enfermedad aquella, y le saquen provecho para el bien de la humanidad, pero yo paso, además tengo mala memoria.


El otro día estaba en la biblioteca de mi universidad mirando el catálogo on-line para buscar un libro que necesito, y llega el bibliotecario que a todo esto es Lo Freak, y me pregunta que qué ando buscando:


- Cómo se cuenta un cuento de Gabriel García Márquez, pero me dice que está en catalogación… pero ¿qué significa eso?
- Que se está catalogando, que se le está dando catalogación…
- Emmm ya, pero dice que está, así que ¿podría sacarlo a pesar de estar en catalogación?
- … 124.c89f…
- ¿¿¿aaaah???
- Es la categoría de ese libro, 124.c89f, pero se presta por dos horas, ¿lo quiere?
- (Miedo) Emmm, ya, no, gracias…


Me dieron ganas de salir corriendo. O sea, qué onda con aprenderse todas las categorías de los libros que están en la universidad, son más de mil, muchos más. Quizás cuando no puede dormir repasa las categorías de los libros de su biblioteca.


Ya me había dicho cosas freaks antes, como conversaciones que empiezan desde la mitad cuando le estoy pasando un libro para que me lo marque, y entonces dice algo como: Dígame Ud. ¿Qué hace una mujer semi-desnuda en la portada de una revista de enchufes e interruptores? Y quedo marcando ocupado hasta que me muestra dicha revista en la que efectivamente sale una mujer semi-desnuda anunciando la nueva línea de enchufes e interruptores de una empresa equis.


Lo trato con cariño, después de todo está loco, pero es simpático. Supongo que eso pasa con los bibliotecarios, están todos locos, pero tienen su encanto. Un misterio detrás de sus gafas, jaja, o un encanto en sus traseros planos, qué sé yo.


Pero ahora estudio periodismo, y doy gracias a lo divino y a mi cordura por no haber entrado a Bibliotecología, porque de seguro ya estaría más loca de lo que la pacha mama me hizo.

4 comentarios:

hapuc dijo...

yo tengoplena conciencia que es una locura... pero de otra manera no me funciona la vida, a mi me hace feliz..

saludos

Leonor dijo...

Gracias a Dios di con otros de mi misma especie!! ajjaja

la única forma cuerda de vivir esta vida es estando loko...

saludos a todos!

Anónimo dijo...

BIBLIO ES CORTEZA DE ARBOL QUE FUE EL PRIMER MATERIAL QUE SE UTILIZO PARA ESCRIBIR

Anónimo dijo...

HOLA,

jajajaj... soy amigo de Ivonne, bueno en realidad fuí compañero de ella en la media y cuando me mando este blog, no entendí mucho.

No me imaginaba a la flaca como bibliotecaria pero al leer este blog, jaja la imagino, siempre fue una loca de remate pero la loca más linda, jajajaja


chau!!

Cristian Bravo, alias (el guagua)
bueno yo tampoco me imaginaba como profe, jaja ahora lo soy...